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Ejercicio 2020

Introducción

En 2020 los ingresos tributarios se redujeron un 8,8% respecto al nivel de 2019, situándose en los 194.051 millones.

El año estuvo marcado por la pandemia que condicionó el desarrollo de la actividad y la generación de ingresos. Las bases imponibles de los principales impuestos disminuyeron un 7,7%. Este descenso es, no obstante, menos intenso que el que se pudo observar en otros indicadores como el PIB nominal o la demanda interna, indicador habitualmente más relacionado con las variables fiscales. La principal razón de esta disparidad se encuentra en el papel compensador que jugaron las rentas de origen público (salarios, pensiones y otras prestaciones, entre ellas las transferencias derivadas de los ERTE) y que se refleja en la diferente intensidad con la que disminuyeron las bases ligadas al gasto (-13,9%) y las bases relacionadas con las rentas (-3,3%). Sin la aportación de las rentas públicas a la recaudación, los ingresos habrían caído alrededor de 2 puntos más.

Además, los ingresos se vieron afectados por el impacto de los cambios normativos y de gestión, y por la realización de elevadas devoluciones de ejercicios anteriores. Respecto a los primeros, los cambios de mayor impacto en el conjunto del año fueron consecuencia de medidas previas al COVID. Las numerosas medidas que se fueron poniendo en marcha para paliar los efectos de la situación sanitaria no tuvieron un impacto tan grande en el resultado global, pero sí que fueron relevantes en el transcurso del año. En términos netos todas estas medidas mejoraron los ingresos, pero el impacto fue compensado casi por completo por el pago de las elevadas solicitudes de devolución que se habían presentado en 2019 y que se hicieron en 2020.

Salvo en el IRPF, los ingresos disminuyeron en todas las grandes figuras. En el IRPF la recaudación aumentó un 1,2% por las causas citadas anteriormente. En el Impuesto sobre Sociedades los ingresos se redujeron un 33,2%, aunque una buena parte del descenso tuvo que ver con la gestión de las devoluciones. En el IVA la caída fue del 11,5%. Y en los Impuestos Especiales los ingresos fueron un 12,1% inferiores a los registrados en 2019.