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Memoria 2020

4.7. Medidas adoptadas por la Agencia Tributaria en relación con el COVID-19

La situación excepcional vivida durante el año 2020 derivada de la pandemia provocada por el COVID-19 ha supuesto la necesidad de adoptar medidas extraordinarias y de adaptar el funcionamiento de la Agencia Tributaria a la nueva situación.

En paralelo con la declaración del estado de alarma en todo el territorio nacional que limitaba el derecho de libre circulación de las personas y que fue prorrogado hasta el 7 de junio del pasado año, el Director General mediante Resolución de 13 de marzo de 2020, habilitó a los distintos centros directivos de la Agencia Tributaria para fijar un protocolo con las medidas que fueran necesarias para desarrollar los supuestos de suspensión temporal de actividades y flexibilización de la jornada laboral e implantación del teletrabajo en sus ámbitos de competencias, lo que supuso en la práctica la generalización del teletrabajo en todos los Departamentos y Delegaciones de la Agencia, salvo excepciones ligadas a la prestación de servicios públicos esenciales incompatibles con esta figura durante todo este periodo de tiempo.

Tras las primeras semanas del estado de alarma, se inició la reincorporación paulatina, homogénea y progresiva al puesto de trabajo presencial del personal de la Agencia Tributaria, que garantizara tanto la seguridad de los empleados como la prestación del servicio. Más de un año después aún no se puede hablar de una vuelta completa a la normalidad.

Para facilitar el teletrabajo del personal de la Agencia Tributaria desde el inicio del estado de alarma, el Departamento de Informática realizó distintos desarrollos que permitieron el trabajo de la casi totalidad de la plantilla desde sus domicilios, permitiendo el acceso al entorno de trabajo en movilidad y posibilitando no sólo la realización de reuniones por videoconferencia internas y con contribuyentes (sistema VIVI) sino también la atención a contribuyentes, a través de nuevos servicios de ayuda y videoasistencia.

Se estableció la presentación de predeclaraciones (PDF) durante el estado de alarma, o cambios en los Sistemas de Autenticación, que permitieran hacer frente, con las garantías necesarias, a la situación generada por el cierre de oficinas o los cambios en los sistemas de notificación.

Asimismo, durante 2020 ha sido necesario el desarrollo de diversas actuaciones por la Agencia Tributaria en respuesta a medidas urgentes y extraordinarias adoptadas progresivamente para responder al impacto económico y social que produjo la crisis sanitaria y que repercutían en el ámbito tributario.:

Paralelamente se implementó un apartado en la web de la Agencia Tributaria denominado “Medidas tributarias COVID-19” en el que se trató de dar respuesta a todas las dudas que la situación generó, tanto desde un punto de vista normativo como procedimental, incluyendo una recopilación de preguntas frecuentes en constante actualización.

En el ámbito de Gestión Tributaria, tras la aprobación a través de distintos reales decretos de medidas excepcionales que supusieron la suspensión, ampliación o modificación de los plazos de los procedimientos, fue preciso adoptar cambios en las aplicaciones. Esos plazos fueron aplicados de oficio, salvo renuncia expresa de los contribuyentes, haciendo preciso incluso permitir el acogimiento a dichas medidas de aquellos contribuyentes de IRPF, IVA e Impuesto sobre Sociedades que presentaron sus autoliquidaciones con anterioridad a la aprobación de las medidas referidas y deseaban acogerse a ellas, para lo cual se implementó un sistema consistente en la presentación por parte del interesado de una nueva autoliquidación con un contenido ajustado a las opciones a las que deseaba acogerse y, adicionalmente, un sencillo formulario que identificaba la primera autoliquidación presentada, lo que permitía acelerar el proceso de rectificación de la autoliquidación inicialmente presentada por parte de la Administración, con anulación de sus efectos económicos.

Otras medida adoptadas fueron la modificación del modelo 200 para incorporar la posibilidad de presentar una segunda declaración en el plazo extraordinario habilitado para aquellas entidades que a la fecha ordinaria de presentación del impuesto no hubieran podido aprobar sus cuentas anuales, o, en el marco de la campaña de Renta 2019, la potenciación del Plan “Le Llamamos” (PLL), que permitió la sustitución en gran medida de la atención presencial en oficinas por la atención telefónica, garantizando un óptimo nivel de servicio, así como, a partir del mes de junio, el inicio de la atención presencial en oficinas para la asistencia presencial para la presentación de declaraciones, con cumplimiento de estrictos protocolos para garantizar la seguridad de funcionarios y contribuyentes.

En el ámbito de Inspección, el teletrabajo ha permitido una cierta normalidad en el desarrollo de las actuaciones, sin perjuicio de las dificultades de dirección y coordinación de los equipos y unidades que la falta de presencialidad ha provocado. En el contexto de la pandemia se ha impulsado la implantación del proyecto VIVI (Visitas Virtuales), sistema voluntario para el obligado tributario que permite, en el curso de un procedimiento inspector, aportar documentos, firmar el acto y dar continuidad al expediente, permitiendo superar las limitaciones espaciales existentes.

En el ámbito recaudatorio la crisis sanitaria motivó la implementación del proyecto REC@T, el Centro de Atención Telefónica de Recaudación, a través de un número único nacional. Mediante el servicio REC@T se asiste e informa en todos los aspectos incluidos en la materia recaudatoria, prestando dicho servicio tanto en castellano como en distintas lenguas cooficiales, brindando a los ciudadanos la posibilidad de realizar el pago de sus deudas vía telefónica, solicitar aplazamientos, fraccionamientos y compensaciones, cambiar domiciliaciones de aplazamientos y fraccionamientos, consultar deudas, proceder a levantamientos de embargos, y en general, obtener toda la información y la asistencia en materia recaudatoria, permitiéndose la tramitación con identificación del contribuyente mediante el sistema Cl@vePin, sistema fuertemente seguro.

En el ámbito de Aduanas e Impuestos Especiales fue precisa la agilización de las autorizaciones para la utilización de alcohol para la fabricación de hidrogeles antisépticos o de desinfectantes de superficie con aplicación de exención. Además, durante la vigencia del estado de alarma, se autorizó la recepción de alcohol por Bomberos, Guardia Civil, Policía, Ejército y Centros Sanitarios para emplearlo en tareas de desinfección con aplicación de exención.

Además, se facilitó la movilización de bebidas fermentadas (vino, cerveza, productos intermedios y demás bebidas fermentadas) para la producción de alcohol, así como la salida con destino a una fábrica de alcohol para la fabricación de alcohol, del alcohol residualmente obtenido en las operaciones de desalcoholización llevadas a cabo en fábricas de cerveza, vino u otras bebidas fermentadas o de productos intermedios.

En materia de comercio exterior desde la declaración del Estado de Alarma se adoptaron distintas medidas para continuar con la prestación del servicio garantizando el despacho aduanero de las mercancías, con especial atención a las importaciones de productos sanitarios, siendo precisa la coordinación permanente del Departamento de Aduanas con la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios. Exportación. Respecto a la exigencia de licencia de exportación para determinados productos fue precisa también una estrecha cooperación con la Dirección General de Política Comercial del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, órgano competente para la concesión de dicha licencia.

Fue en el ámbito de Aduanas donde se inició el desarrollo del proyecto VIVI para posibilitar la realización de actuaciones a través de un sistema digital de videoconferencia que permite la comunicación bidireccional y simultánea de imagen y sonido, la interacción visual, auditiva y verbal entre el obligado tributario y el órgano actuante, garantizando su transmisión y recepción seguras, asegurando su autoría, autenticidad e integridad.

En el año 2020, también la presencia internacional de la Agencia Tributaria, se vio afectada como consecuencia de la grave crisis sanitaria. Sin embargo, fue posible una rápida adaptación, manteniendo la participación institucional a través de videoconferencias con las distintas instituciones y organismos internacionales, la prestación de asistencias técnicas de forma virtual y la realización de cursos y seminarios online.

Los distintos Organismos Internacionales han hecho énfasis en su programa de trabajo en la respuesta de las Administraciones Tributarias a la crisis de la COVID-19, tanto en lo que respecta a sus relaciones con los contribuyentes, como a su organización interna (recursos humanos, digitalización, seguridad informática) y al proceso de recuperación futura.

El Departamento de Informática tuvo que realizar numerosos desarrollos en todos los ámbitos de la Agencia Tributaria para facilitar la actuación de la misma en un escenario nuevo y diferente, incidiendo además en determinadas actuaciones horizontales que afectaron a diversas áreas y que venían a resolver la situación generada por el cierre de oficinas, como la potenciación de la atención telefónica incrementando los sistemas automáticos de respuesta vocal (VRU) o la ampliación de los servicios prestados por el CAT. Asimismo, en materia de registro, se incrementaron los trámites habilitados con Cl@ve, y se permitió la presentación de predeclaraciones.

Fuera del ámbito estrictamente tributario, la Agencia Tributaria, durante la crisis sanitaria, ha desarrollado diversas actuaciones para facilitar la implantación de los cambios normativos aprobados para minimizar el impacto de la pandemia en el ámbito económico y fiscal, con unos plazos para la puesta en producción totalmente extraordinarios.

Así, han sido precisos importantes desarrollos que posibilitaran la cesión de información al INSS para una adecuada gestión del Ingreso Mínimo Vital. En este ámbito, a los suministros habituales se han debido añadir otros conjuntos de información que hasta este momento no eran objeto de intercambio.

También se ha trabajado con el Servicio Público de Empleo Estatal para facilitar la gestión de los ERTE.