Operación conjunta de la Agencia Tributaria, Guardia Civil y Mossos d’Esquadra

• La investigación conjunta de Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria, agentes de los Mossos d’Esquadra y Guardia Civil y, ha llevado a la detención de 19 personas, dos de las cuales han ingresado en prisión
• El líder de la organización disponía de una nave industrial en Castelló d'Empúries (Girona) donde llegaban los cascos de las naves y allí ensamblaban los motores y el equipamiento náutico para convertirlas en ‘narcolanchas’ aptas para el tráfico de drogas
• Se intervinieron 22 embarcaciones, tres motos de agua, motores y material náutico, 48.270 euros en metálico y 430 gramos de cocaína en roca, con un valor total en el mercado ilícito de unos 44.000 euros

4 de octubre de 2022.- Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria, en un equipo conjunto con la Guardia Civil y agentes de la Policía de la Generalitat-Mossos de Escuadra de la División de Investigación Criminal (DIC), han desmantelado una organización criminal asentada en la región catalana del Empordà que se dedicaba a construir embarcaciones a demanda por otras organizaciones dedicadas al tráfico de hachís transportado desde Marruecos. A los 19 detenidos durante la operación policial se les relaciona con los delitos de pertenencia a organización criminal, contrabando y contra la salud pública.

La investigación comenzó en julio del 2021, cuando se detectó una primera botadura de una embarcación que, por sus características, no dejó ninguna duda a los investigadores de que se trataba de una embarcación destinada al narcotráfico. A posteriori, los investigadores tuvieron conocimiento de la botadura de tres embarcaciones de alta velocidad destinadas al tráfico internacional de hachís en las localidades gerundenses de Roses, Llançà y Empuriabrava.

De forma inmediata, y gracias a los mecanismos de coordinación interpolicial, se estableció un Equipo Conjunto de Investigación (ECI) entre los tres cuerpos.

Apoyo logístico a los narcos

El análisis de estas primeras informaciones permitió ubicar en Castelló d'Empúries (Girona) un punto logístico de apoyo a las organizaciones criminales dedicadas al narcotráfico. La organización responsable de la logística funcionaba como un ‘hub’ empresarial con reparto de tareas y gestiones, que disponía de una nave industrial en la localidad ampurdanesa.

Las organizaciones criminales de narcotraficantes que querían importar hachís originario de Marruecos, que previamente habían trasladado a distintos puntos de la costa peninsular española, contactaban con los investigados. Estos, en función de la demanda, conseguían los equipamientos náuticos más adecuados, que en muchos casos provenían de empresas extranjeras de la industria náutica.

Una vez les llegaba el material, montaban y preparaban las embarcaciones y, además, participaban en el traslado hasta el punto de costa donde debían echarse a la mar. En algún caso, como consecuencia de la presión policial, los investigados habían llegado a almacenar las embarcaciones de forma temporal en espacios cubiertos: otras empresas, naves, terrenos particulares, etc.

Las embarcaciones debían contar con características muy específicas: un pequeño tamaño, una considerable capacidad de carga y motores potentes para dotarlas de rapidez y maniobrabilidad, al objeto de realizar el transporte de la droga en poco tiempo y tratar de evitar las eventuales intervenciones de los cuerpos policiales. A medida que la investigación avanzaba los agentes constataron nuevas botaduras en localidades como Santa Margarida y, de nuevo, Llançà.

Entradas y registros

Con la información recopilada durante la investigación, el 20 de septiembre se llevó a cabo un dispositivo policial que permitió realizar siete entradas y registros en las localidades de Roses, Salt y Castelló d'Empúries, afectando tanto a la nave industrial que hacía las veces de centro logístico, como a diversos domicilios. Se detuvo a los siete principales investigados, de edades comprendidas entre los 25 y los 38 años, así como a otras once personas vinculadas con la organización, que tenían roles secundarios.

Durante los registros se intervinieron 22 embarcaciones, en varios estadios de preparación, tres motos de agua, motores y material náutico; dispositivos electrónicos como ordenadores, móviles, tabletas y tarjetas de móvil; varias cantidades de dinero con un valor total de 48.270 euros y 430 gramos de cocaína en roca, que habría tenido un valor total en el mercado de unos 44.000 euros.

Los detenidos pasaron a disposición judicial el pasado 22 de septiembre y el juez decretó prisión provisional para dos de ellos, el principal investigado, y la persona que se encontraba en posesión de la cocaína.

La investigación sigue abierta y no se descartan nuevas detenciones.