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La Agencia Tributaria desmiente que las importaciones de aceite de girasol no pasaran los controles necesarios

La información de la Aduana permitió la localización de las importaciones

29 de abril de 2008. La Agencia Tributaria desmiente una supuesta falta de control tanto sobre las importaciones de aceite de girasol como sobre otros productos que acceden al mercado interior desde países de fuera de la Unión Europea.

La Agencia Tributaria, a través de su departamento de Aduanas, mantiene todos los controles legales y paraliza todas las importaciones que no acrediten los certificados correspondientes, incluidos los sanitarios. También registra la importación de los productos y permite su trazabilidad, lo cual ha permitido que de forma inmediata, una vez conocida la alerta, se pudiera enviar información de todas las importaciones de aceite de girasol, y su destino, para que actuaran los responsables sanitarios.

El sindicato Gestha, autor del comunicado que ponía en duda la actuación aduanera, parece desconocer que el aceite de girasol a granel para su refino no es apto para el consumo. Por tanto, los controles sanitarios tienen que hacerse cuando ya ha sido refinado. En el caso de requerir el certificado sanitario correspondiente en su paso por Aduanas y no tenerlo, habría sido inmovilizado hasta su consecución.

Gestha también parece desconocer que la Agencia Tributaria, a través de su departamento de Aduanas, cumple con todos los controles que se le exigen legalmente y colabora eficazmente con las administraciones de Sanidad y Consumo a través, entre otros, de un sistema de alertas que ha demostrado su utilidad en esta ocasión.

Por último, la información facilitada por Gestha es incompleta e inexacta. La Agencia Tributaria utiliza, entre otras, técnicas de análisis de riesgos para la selección de aquellas partidas que van a ser sometida a control físico, sin que sea exigible por la normativa comunitaria en los casos de importación el reconocimiento físico.

En todo caso, la Aduana está incrementando el número de controles físicos gracias al uso de aparatos de inspección no intrusiva de mercancías como el escáner, que está recomendado por la Organización Mundial de Aduanas como un mecanismo sencillo para detectar introducciones irregulares, y de esta forma evitar la aparición de perjuicios innecesarios a los operadores.