Saltar al contenido principal
Ejercicio 2018

6. Otros impuestos

En 2018 los ingresos tributarios de otras figuras distintas de las cuatro principales ascendieron a 10.284 millones, con un aumento del 4,8% respecto al año anterior (en 2017 el crecimiento fue del 3,9%).

El Impuesto sobre la Renta de los No Residentes cerró el año con un total de ingresos de 2.665 millones, un 17,2% más que en 2017. Con éste son ya cuatro los años en los que el crecimiento anual supera el 15%, lo que ha permitido que se recupere parte del peso que tenía esta figura años atrás (en 2018 estos ingresos supusieron un 1,3% del total de los ingresos tributarios, frente al 1,6 que llegaron a significar en 2009 y 2010). Tres cuartas partes del crecimiento fueron consecuencia del aumento de las retenciones y los pagos a cuenta, crecimiento vinculado a la positiva evolución de los dividendos y de otras rentas de capital. El resto del crecimiento provino de la declaración anual cuyo saldo volvió a ser positivo en 2018.

Los impuestos medioambientales, entre los que se incluyen la fiscalidad medioambiental de la imposición directa y el Impuesto sobre Gases Fluorados de la indirecta, sumaron un total de 1.981 millones (1.872 los directos y 110 los indirectos), un 2,8% más que en 2017. Dentro de estas figuras la que más ingresos aporta es el Impuesto sobre el Valor de la Producción Eléctrica. En 2018 sus ingresos ascendieron a 1.586 millones, con un aumento del 5% respecto a 2017. Hay que recordar que la evolución de estos ingresos es irregular al depender del precio de la producción de la electricidad en los mercados mayoristas y eso ha supuesto en algunos años fuertes caídas y posteriores recuperaciones. Exceptuando el año de implantación y el año 2016 (con un excepcional descenso en los precios), la recaudación media se sitúa en los 1.540 millones, cifra cercana a la registrada este año. A destacar en 2018 es la considerable diferencia que se observa entre el impuesto devengado y los ingresos. La razón es la eliminación del impuesto en el cuarto trimestre de 2018 y el primero de 2019 dentro de las medidas contenidas en el RDL 15/2018, de medidas urgentes para la transición energética y la protección de los consumidores. El impuesto devengado en el cuarto trimestre se hubiera ingresado en 2019 por lo que no afectó a la recaudación de 2018, aunque sí a la medida de los ingresos en términos de devengo.

En el Capítulo II de impuestos indirectos, las otras figuras diferentes del IVA y de los Impuestos Especiales con mayor peso en los ingresos son el Impuesto sobre Tráfico Exterior Común (Cuadro 6.3) y el Impuesto sobre las Primas de Seguros (Cuadro 6.4). Los ingresos en 2018 del primero disminuyeron un 1,1% hasta los 1.906 millones. La evolución es coherente con la desaceleración que se observó en las importaciones (Cuadro 1.1). En el Impuesto sobre las Primas de Seguros se alcanzó una recaudación de 1.504 millones, un 3,8% por encima de los ingresos de 2017. También en este caso, como en otros que se han visto a lo largo del informe, los cuatro últimos años de continuado crecimiento han llevado a este impuesto a superar el máximo registrado anteriormente, en concreto en 2008.

La recaudación por Tasas y otros ingresos del Capítulo III disminuyó ligeramente (un 0,3%) (Cuadro 1.6), aunque el resultado es producto de dos comportamientos muy distintos casi compensados entre sí: las tasas se redujeron un 11% (84 millones menos que en 2017), en tanto que los otros ingresos aumentaron un 6,4% (78 millones más). El motivo del descenso de las tasas (Cuadro 6.5) fue la caída de los ingresos procedentes del Canon por el aprovechamiento de aguas continentales para la producción de energía eléctrica (-43,9%, 86 millones), afectado por la sequía de 2017 (ejercicio que fue liquidado en 2018) y a pesar del aumento del tipo que entró en vigor en 2018. En cuanto a los otros ingresos, se recuperaron mínimamente de la caída que registraron en 2017 tras el máximo logrado en 2016, pero, en cualquier caso, la importancia de estos ingresos dentro del conjunto de la recaudación todavía se mantuvo en 2018 por debajo de sus porcentajes históricos.