3.1. Recaudación tributaria bruta

La recaudación tributaria bruta está constituida por los ingresos efectivos obtenidos en el ejercicio, que proceden tanto de las autoliquidaciones presentadas por los contribuyentes como de las liquidaciones practicadas por la Agencia Tributaria. Responde, por tanto, a un criterio de caja.

La recaudación bruta total gestionada por la Agencia Tributaria en 2014 ascendió a 221.707 millones de euros. Sin incluir los ingresos por retenciones de los rendimientos de Deuda Pública, que desde 2014 se contabilizan de manera distinta (antes se contabilizaban tanto los ingresos brutos como las devoluciones de dichas retenciones, mientras que a partir de 2014 solo se contabiliza por el importe neto), el incremento de la recaudación bruta total fue de un 3,3 por ciento.

En el Cuadro nº 13 del Anexo se muestra la recaudación bruta por figuras tributarias. Destaca el crecimiento en el IVA (4,4 por ciento) vinculado al aumento del gasto sujeto al impuesto al mantenerse los mismos tipos que en 2013; pero también crecen el IRPF (2,7 por ciento), el Impuesto sobre Sociedades (1,9 por ciento) y los Impuestos Especiales (1,9 por ciento). Igualmente, hay elevados crecimientos en el Impuesto sobre la Renta de No Residentes (11,6 por ciento) y en el resto del Capítulo I (9,9 por ciento) por el impulso de la fiscalidad medioambiental.