3.2.1. Impacto de cambios normativos

Uno de los rasgos diferenciadores de 2014 respecto a años anteriores fue la escasa importancia en los ingresos por los cambios normativos. En el conjunto del año estos cambios tuvieron un impacto agregado valorado en 125 millones.

Por figuras, el mayor impacto correspondió al Impuesto sobre Sociedades (-1.277 millones). El carácter negativo de este impacto fue consecuencia, por un lado, de las medidas que solo estuvieron vigentes temporalmente, como los gravámenes especiales (hay que recordar que los impactos se miden en términos diferenciales con respecto al año anterior), y, por otro, que el impacto de las nuevas medidas sobre la cuota diferencial (nuevo tratamiento de las pérdidas en entidades participadas, limitación de los gastos de amortización y otros) no se ha traducido en mayores ingresos en 2014 sino en minorar los saldos acumulados de bases imponibles negativas (es decir, en aumentar ingresos futuros en vez de presentes).

Por medidas, hay que distinguir las que entraron en vigor por primera vez en 2014 de las que eran heredadas de años anteriores. En las primeras (nuevas medidas en el IRPF, el régimen de caja en el IVA, la exención parcial del Impuesto sobre la Electricidad y el nuevo Impuesto sobre Gases Fluorados de Efecto Invernadero), el impacto neto fue de 82 millones de euros.

En las de años anteriores con efecto en 2014, hay que distinguir dos grupos. Por un lado, estarían los impactos procedentes de medidas que entraron en vigor a comienzos de 2013, cuyo primer ingreso se produjo a partir de febrero de ese año y que, en consecuencia, su efecto se prolongó hasta los primeros meses de 2014 (la fiscalidad medioambiental, las modificaciones en los Impuestos Especiales sobre  Hidrocarburos y sobre el Carbón, el gravamen especial sobre los premios de determinadas loterías y apuestas, las variaciones de tipos en los Impuestos Especiales sobre labores del tabaco y sobre el alcohol y, aunque con otras características, la recuperación de la paga extra de los empleados públicos y el fin del tipo reducido en la vivienda). Todas estas medidas incrementaron los ingresos en 1.929 millones y lo hicieron, además, en la primera parte del año. Por otro lado, figurarían los efectos en las cuotas diferenciales del IRPF y del Impuesto sobre Sociedades que responden a los ajustes entre las retenciones y los pagos a cuenta afectados por las medidas en 2013 y su liquidación en la declaración anual presentada en 2014. En este caso los impactos son negativos y se produjeron en la segunda mitad del año, anulando, prácticamente, el sesgo alcista que habían tenido las medidas anteriores.

Las principales cifras se ofrecen en el siguiente cuadro del Anexo: