3.2.4. Evolución de ingresos por Impuesto sobre el Valor Añadido
La recaudación por IVA en 2015 se incrementó un 7,4 por ciento, un 6,8 por ciento en términos homogéneos. La práctica estabilidad de los ingresos respecto al año pasado se observó también en el gasto final sujeto a IVA, que creció un 4,9 por ciento, igual que en 2014. Por primera vez desde 2006 todos los componentes del gasto (consumo, vivienda, gasto público) registraron tasas positivas.
En cuanto a los ingresos destacaron tres elementos. Por un lado, los ingresos brutos de las pymes crecieron muy por encima del resto de ingresos, indicador del dinamismo que tuvieron estas empresas a lo largo de todo el ejercicio. Por otro lado, los cambios en la gestión del impuesto provocaron una redistribución entre los ingresos brutos mensuales (IVA de importación y declaraciones de grandes empresas, grupos y exportadores) y las devoluciones, reduciendo tanto unos como otras y desplazando en este primer año de vigencia del nuevo sistema parte de la recaudación a 2016. El tercer elemento fue el descenso de las devoluciones realizadas derivado del menor importe de las solicitudes: en las devoluciones anuales (correspondientes al ejercicio 2014) siguiendo la tendencia de los últimos años, y en el caso de las mensuales como consecuencia de los cambios de gestión señalados.