3.2.2. Evolución de ingresos por Impuesto sobre el Valor Añadido
La recaudación del IVA aumentó un 1,3 por ciento en 2017. Si se suman los ingresos desplazados a 2018 como consecuencia del SII, el crecimiento sería del 7,9 por ciento. Aparte del impacto del SII, la recaudación por IVA también se vio favorecida por el cambio en la gestión de los aplazamientos, que supuso 656 millones adicionales. Sin ella, el aumento de la recaudación habría sido del 6,8 por ciento, tasa coherente con el crecimiento que se estima para el gasto final sujeto al impuesto (6,5 por ciento). El crecimiento de los ingresos brutos por tipo de contribuyente fue muy distinto (3,4 por ciento en el total, 1,9 por ciento en importaciones y grandes empresas y 10 por ciento en las pymes), aunque si se corrigen las medidas normativas, que afectaron de manera muy desigual, los resultados fueron similares. El impacto del SII se concentra en los ingresos de las grandes empresas, mientras que la nueva gestión de los aplazamientos tuvo efecto en grandes empresas y pymes. Si se corrigen ambos impactos, los ingresos procedentes de importaciones y grandes empresas crecieron un 8,2 por ciento y los de pymes, un 5,6 por ciento. La diferencia entre estas tasas y el 6,8 por ciento de los ingresos netos se explica por el crecimiento de las devoluciones (9,5 por ciento), tanto de las anuales correspondientes a 2016 pero pagadas en 2017, como de las mensuales cuyo aumento en 2017 fue consecuencia de la mejora de las exportaciones y de la agilización en la realización de las mismas que supuso el SII.