3.2.3. Evolución de ingresos por Impuestos Especiales
En 2017 los ingresos por Impuestos Especiales crecieron un 2,2 por ciento, tasa que se reduce hasta el 1,3 por ciento al corregir la distorsión asociada a las devoluciones del céntimo sanitario.
El Impuesto sobre Hidrocarburos creció (descontando las devoluciones del céntimo sanitario) un 1,6 por ciento, alrededor de un punto menos que en 2016. Los consumos que marcan la evolución de los ingresos, los de gasolinas y gasóleo de automoción, mostraron una tendencia ligeramente desacelerada a lo largo de todo el año. Esta tendencia se vio compensada por el aumento de los consumos del gas natural utilizado en la generación de energía eléctrica, consecuencia del mal año hidrográfico. Este hecho está también detrás del considerable incremento en el Impuesto sobre el Carbón (36,2 por ciento). Los ingresos en el Impuesto sobre Labores del Tabaco sufrieron una pequeña disminución (-0,7 por ciento) a pesar de la subida de tipos que tuvo lugar en diciembre de 2016. Hay que recordar que los anuncios de subida de tipos provocan un adelantamiento de las salidas a consumo desde los depósitos fiscales en las semanas anteriores a la misma y, consecuentemente, un descenso de esas salidas en los meses posteriores. En el Impuesto sobre la Electricidad los ingresos crecieron de forma moderada (1,2 por ciento). Lo mismo sucedió con los consumos físicos, de manera que los incrementos que se vieron en la recaudación en los meses centrales del año estuvieron provocados por las subidas de precios. En los ingresos por los impuestos sobre el consumo de alcohol (Alcohol y Bebidas Derivadas y Cerveza) el crecimiento fue del 6,2 por ciento (7,2 por ciento en el primero y 3,5 por ciento en el segundo). Si se resta el impacto de la subida de tipos en el Alcohol y Bebidas Derivadas, el incremento sería del 3 por ciento que aun así supone una mejora respecto al año anterior (1,5 por ciento en 2016).