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Memoria 2022

3.2.3. Evolución de ingresos por Impuesto sobre el Valor Añadido

La recaudación por IVA en 2022 ascendió a 82.595 millones de euros, un 13,9% sobre la cifra registrada en 2021. Los ingresos homogéneos (en los que se corrigen también los distintos ritmos de realización de las devoluciones en 2021 y 2022) aumentaron un 17,3% y si, además, se suman los ingresos adicionales perdidos por la reducción de tipos en los consumos de electricidad y gas, el crecimiento asciende hasta el 19,4%.

El aumento de los ingresos por IVA fue muy intenso, en parte por el proceso inflacionista que se prolonga desde mediados de 2021, pero no solo por esa razón. Los precios de consumo entre noviembre de 2021 y octubre de 2022, que son los meses que comprende la recaudación de 2022, crecieron un 8,4%, menos de la mitad de lo que lo hicieron los ingresos homogéneos y menos aún respecto a los homogéneos corregidos de la rebaja del IVA en electricidad y gas.

El año se caracterizó por las elevadas tasas de crecimiento tanto en los ingresos brutos (20,4%) como en las devoluciones realizadas (36,7%). Los ingresos mantuvieron un crecimiento muy intenso a lo largo de todo el año, moderándose significativamente en diciembre. Esa fue la pauta que se observó también en los ingresos mensuales (Grandes Empresas, grupos, importaciones y otros operadores adscritos al SII) que crecieron un 23,6% en el año. En las pymes, en cambio, el incremento fue menor, del 15,2%, y con una desaceleración más acentuada en el segundo semestre (el aumento fue del 11,6% frente al 19,3% del primero). Hay que tener en cuenta que estas empresas, por su perfil, también se vieron más perjudicadas por las limitaciones a la actividad al final de 2020 y comienzos de 2021, por lo que las tasas de la primera parte de 2022 fueron especialmente altas.

En lo que se refiere a las devoluciones, el crecimiento en 2022 se debió al fuerte aumento de las solicitudes mensuales (alrededor del 36%), vinculado al incremento de las exportaciones (cerca del 40%) y de los precios de los consumos intermedios, y a la mejora en el porcentaje de devoluciones realizadas dentro del año de solicitud (lo que explica la diferencia entre el crecimiento de la recaudación y de los ingresos homogéneos).