La información de origen fiscal se ha convertido en un elemento fundamental para conocer la realidad económica del país. El caso de la información coyuntural no es una excepción. En este sentido destacan las ventas diarias que se obtienen del sistema de Suministro Inmediato de Información (SII) del IVA. A este sistema están acogidas unas 65 mil empresas, un número reducido en comparación con otros indicadores, también de la Agencia Tributaria, como, por ejemplo, las ventas de Grandes Empresas y pymes societarias que ofrecen información de más de un millón de empresas. Sin embargo, las ventas del SII suponen más de dos tercios de la facturación del total de empresas declarantes del IVA y, sobre todo, la información se tiene en tiempo real, de manera que el indicador resultante es el más pegado a la evolución reciente de la actividad.

El pasado miércoles se publicó el último informe semanal que incluía la primera estimación de las ventas del mes de abril (Agencia Tributaria: Ventas interiores diarias). El gráfico 1 permite situar el resultado en el contexto de lo que ha sido la tendencia de las ventas en los últimos meses.

En septiembre se inició un proceso de paulatina desaceleración del crecimiento, en términos reales y nominales, más agudo en este caso al coincidir con la menor presión inflacionaria. El mínimo se alcanzó en el comienzo del año y los datos de febrero y marzo mostraron una mejoría. El repunte fue especialmente intenso en marzo, pero no se ha prolongado en abril. ¿Qué ha pasado en estos dos meses para que se produzca un comportamiento tan dispar?

Parte de la respuesta se encuentra en el gráfico 2, en el que figuran las ventas diarias de los meses de febrero, marzo y abril de los dos últimos años. En el gráfico está señalado el momento del comienzo del paro en el sector del transporte de mercancías por carretera en 2022.

El inicio del paro supuso un shock a la baja de las ventas del que solo se recuperaron a partir de la segunda semana de abril. El dato de marzo se benefició de ese hecho, igual que ahora la cifra de abril se ha visto perjudicada.

Esta es una de las virtudes de la información diaria, poder detectar con cierta precisión sucesos ocurridos en fechas señaladas y darles un tratamiento adecuado. A cambio, las series diarias son muy irregulares, difíciles de interpretar. De hecho, esas fechas son uno de los muchos factores que introducen ruido en las series económicas, más, cuanto mayor sea la frecuencia de observación; de ahí que haya que recurrir a algún factor de modulación, como sucede en el gráfico anterior con la media móvil de 28 días, intentando limpiar ese ruido. Pero esto no es nuevo: las series trimestrales son más irregulares que las anuales y las mensuales más que las trimestrales. Las series diarias nos recuerdan que en el análisis económico siempre hay que debatirse entre tener información pronto, pero con ruido, o sin ruido, pero tarde. El problema es que las decisiones no siempre pueden esperar a tener datos irrebatibles y en esos casos de poco sirve saber con seguridad dentro de dos años lo que pasó ayer.