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Mejora de la eficiencia. Indicador IV del Plan Estratégico

El objetivo estratégico principal de la Agencia Tributaria es mejorar el cumplimiento voluntario de las obligaciones tributarias. Para lograr este objetivo, implementa una variedad de medidas, que incluyen educación cívico-tributaria, asistencia e información a los contribuyentes, prevención del fraude tributario y aduanero, las actuaciones de control a posteriori, el impulso de modificaciones normativas antifraude, colaboraciones con otros organismos, las relaciones cooperativas, etc.

Además de la mejora del cumplimiento voluntario, la Agencia Tributaria también se enfoca en mejorar su eficiencia de manera autónoma y complementaria. La eficiencia se mide mediante la relación entre el gasto presupuestario de la Agencia Tributaria y los ingresos tributarios netos gestionados anualmente. Este indicador, conocido como el Indicador IV del Plan Estratégico, es esencial para evaluar su desempeño.

A lo largo de los años, los ingresos tributarios netos han experimentado fluctuaciones. Crecieron de forma constante entre 1995 y 2007. La crisis económica de 2008 y 2009 causó una disminución, seguida de un retorno al crecimiento que se inició en 2010 y se truncó entre 2019-2020, cuando la pandemia interrumpió esta tendencia. Sin embargo, en 2021, hubo una fuerte recuperación que permitió que la recaudación alcanzase los 223.545 millones de euros, con un aumento del 15.15% con respecto al año anterior. Esta recuperación continuó en 2022, con una recaudación de 255.583 millones de euros, que ha supuesto un ascenso cercano al 14,33% respecto del ejercicio previo.

Gráfico de Ingresos tributarios gestionados por la Agencia en millones de euros

En cuanto al gasto presupuestario de la Agencia Tributaria, experimentó restricciones durante la crisis económica, pero se ha ido recuperando gradualmente. En 2019, se superó por primera vez la cifra de 2008 habiendo continuado el incremento del gasto en 2022. Este aumento se relaciona con la paulatina recuperación de la dimensión de la plantilla con el objeto de situarla en un número cercano a la que ha sido habitual históricamente, un objetivo claramente establecido en el Plan Estratégico 2020-2023.

Gráfico del Gasto presupuestario de la Agencia

La relación entre los datos de ingresos tributarios y gasto presupuestario permite apreciar que, en el período de 1995 a 2022, la recaudación gestionada por la Agencia Tributaria se multiplicó por 3.8, mientras que el gasto presupuestario se multiplicó solo por 2.4.

Esta combinación de datos permite calcular la ratio de eficiencia de la organización, que representa el coste presupuestario anual de la Agencia Tributaria en relación con los ingresos tributarios netos que gestiona en cada ejercicio.

El cuadro siguiente muestra la evolución de la ratio y cómo en 2022 la misma se ha situado en un 0,62%, lo que cumple el objetivo de eficiencia comprometido por la Agencia Tributaria en su Plan estratégico.

Gráfico sobre la eficiencia Gasto presupuestario de la Agencia en función del ingreso

La pandemia impactó negativamente en la actividad de la Agencia Tributaria en 2020. Esta situación tuvo un fuerte impacto en los ingresos tributarios netos gestionados por la Agencia Tributaria con una caída cercana al 8,8%, aspecto que afectó a la evolución de la eficiencia.

No obstante, en 2021 y 2022, se experimentó una fuerte recuperación, con aumentos del 15.15% y 14.33%, respectivamente, en los ingresos tributarios netos gestionados. Ello ha ido acompañado además de un incremento de la eficiencia de la Agencia Tributaria, situándose la ratio por primera vez en el 0,62% en 2022, cumpliéndose con creces el objetivo de que el coste presupuestario anual de la organización no supere el 0,7% de los ingresos tributarios netos que gestiona.

Expuesto lo anterior, el Plan Estratégico busca mantener la ratio de eficiencia de la Agencia Tributaria en torno al 0,7% (por debajo de la media de los países de nuestro entorno), es decir, el coste presupuestario anual de la organización no debe superar el 0,7% de los ingresos tributarios netos que gestiona, entendiendo que esta cifra es compatible con la expansión de la plantilla necesaria para recuperar los efectivos anteriores a la crisis, al tiempo que se mantiene por debajo del promedio de los países comparables en términos de eficiencia.