La Agencia Tributaria fija entre sus objetivos esenciales conseguir la mejora en el comportamiento tributario de los contribuyentes mediante la asistencia en el cumplimiento y, en segundo término, la lucha contra el fraude fiscal.

En este segundo objetivo, el Departamento de Inspección Financiera y Tributaria y los funcionarios que lo integran constituyen un instrumento esencial para el control de los inexcusables incumplimientos de las normas tributarias.

Los ciudadanos que cumplen adecuadamente con sus obligaciones fiscales exigen que su contribución, para hacer frente a los gastos públicos, no tenga que incrementarse porque los defraudadores dejan de ingresar y en esta línea trabaja el Departamento de Inspección Financiera y Tributaria.

El Departamento realiza su función coordinando un conjunto de funcionarios, repartidos por todo el Estado; siempre bajo las Directrices Generales del Plan de Control Tributario y Aduanero de la Agencia Tributaria.

La detección de aquellos contribuyentes individuales, sociedades u otras entidades que pueden estar incumpliendo sus obligaciones, se asienta en técnicas de análisis de riesgos fiscales, a partir de las declaraciones presentadas por los contribuyentes y de la obtenida mediante requerimientos realizados a terceros y otras fuentes disponibles.

Desde el Departamento de Inspección se emiten instrucciones, notas de criterio e informes que fijan unos procedimientos uniformes y unos criterios de regularización idénticos, que garantizan la igualdad de trato a todos los ciudadanos, con independencia de su lugar de residencia. En esta labor resulta fundamental el papel de las Unidades Centrales especializadas en las materias de mayor complejidad, como pueden ser los grupos fiscales, los expedientes que por su cuantía y por la presencia de intencionalidad pueden ser considerados delitos fiscales, o los que se refieren a la valoración de operaciones vinculadas en contextos internacionales.

Cuando el fraude se realiza mediante tramas u organizaciones criminales que, de forma sistemática y profesional, cometen delitos fiscales, el Departamento cuenta con la Oficina Nacional de Investigación del Fraude (ONIF) que se encuentra especializada en la lucha contra estos fraudes.

Ante la necesidad de afrontar la problemática derivada de los crecientes retos fiscales derivados de la globalización y la digitalización de la economía y los necesarios cambios en la normativa que regula la fiscalidad internacional, el Departamento de Inspección cuenta con una Oficina especializada en la Fiscalidad internacional (ONFI) en la que se abordan estos contenidos.

Con la experiencia atesorada durante los 30 años transcurridos desde la creación de la Agencia Tributaria, el Departamento de Inspección cuenta con una estructura flexible y un conjunto de funcionarios que permiten velar, con las herramientas del siglo XXI, por que los problemas de cumplimiento fiscal que aquejan al sistema tributario español sean cada día un poco más reducidos.