Saltar al contenido principal

El Programa de Educación Cívico-Tributaria

El actual Programa de Educación Cívico-Tributaria, creado en mayo de 2003, tuvo como principales antecedentes las diversas investigaciones sociológicas del Instituto de Estudios Fiscales, que permitieron conocer de forma continuada la percepción social de la fiscalidad, y las recomendaciones realizadas en 1994 por la Unidad Especial para el Estudio del Fraude sobre la conveniencia de introducir la educación fiscal en el sistema educativo.

Esta importante actividad de la Agencia Tributaria se fundamenta por la demanda social, evidenciada en los estudios sociológicos, al ser conscientes de que la conciencia cívico-fiscal, como parte de la conciencia cívica general, es el resultado de la educación. El comportamiento fiscal correcto se aprende, al igual que se aprenden otras materias de ciudadanía como, por ejemplo, la seguridad vial.  La falta de una adecuada conciencia fiscal puede llevar en última instancia al incumplimiento tributario, cuyos perjuicios los sufren todos los ciudadanos al afectar la falta de ingresos a los bienes y servicios públicos.

Si hay un objetivo prioritario en la educación tributaria, y que nunca olvidan los formadores de la Agencia Tributaria, es la transmisión de valores y actitudes favorables a la responsabilidad fiscal y contrarios a las conductas defraudadoras. Se trata de formar en valores y concienciar sobre la importancia social de los impuestos. La educación cívico-tributaria trata de anticipar la labor de concienciación participando en la formación de los futuros contribuyentes para lograr la comprensión temprana de la función social de los impuestos.

El programa cuenta como herramienta didáctica fundamental con el Portal de Educación Cívico-Tributaria, que se encuentra en la Sede electrónica de la Agencia Tributaria, que dispone de dos accesos diferenciados: uno para profesores y otro para los alumnos. El de los alumnos cuenta actualmente con tres niveles educativos para adaptar los contenidos y el lenguaje a dichos etapas. Primer nivel, para el tercer ciclo de Educación Primaria; segundo nivel, para el primer ciclo de Educación Secundaria Obligatoria, y tercer nivel, para el segundo ciclo de Educación Secundaria Obligatoria.

La parte del portal dedicada a los profesores incluye seis guías didácticas que les sirven de apoyo para trabajar la educación cívico-tributaria y que tratan de los siguientes temas: 1) Para qué sirven los impuestos. 2) Quién paga los impuestos. 3) Qué impuestos hay. 4) Qué son las aduanas. 5) Quién recauda los impuestos y controla las aduanas. 6) ¿Desde cuándo hay impuestos? Además de las seis guías, el portal contiene dos presentaciones genéricas, por cada uno de los tres niveles, sobre los gastos y los ingresos públicos, un glosario de términos, una bibliografía y enlaces de interés.

Este programa cuenta en la actualidad con 274 formadores (personal de la Agencia), distribuidos por todas las Delegaciones del territorio nacional, realizando entre otras actividades las siguientes:

  • Jornadas de puertas abiertas (visitas a las Delegaciones), con la participación de cerca de 960 alumnos (Primaria, ESO y Bachillerato).

  • Visitas a centros educativos por parte de personal de la Agencia Tributaria, con la participación de más de 9.155 alumnos.

  • Cursos y charlas en facultades y escuelas universitarias, con una participación de 1.151 alumnos.

    Hay que destacar el aumento de las actividades realizadas en este ámbito, favorecido por la firma de Protocolos de Colaboración con Universidades, que recogen entre sus objetivos la transmisión de los valores cívico-tributarios. Se hace especial hincapié en las facultades de Ciencias de la Educación, y en los centros de formación del profesorado.

La eficacia de la educación fiscal se pone de manifiesto en las respuestas anónimas de alumnos y profesores participantes en las charlas educativas. Casi 20 años después, el Programa de Educación Cívico-Tributaria sigue dando sus frutos gracias a la colaboración de los empleados de la Agencia Tributaria y al alto grado de interés y participación de los alumnos.

La Agencia Tributaria seguirá apostando por la potenciación de esa labor con el convencimiento de que la concienciación en las etapas iniciales del desarrollo de las personas determinará su comportamiento tributario en las etapas adultas.