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El Servicio de Auditoría Interna de la Agencia Tributaria

El Plan Estratégico 2020-2023 constituye una reflexión de la Agencia Tributaria sobre sus compromisos, prioridades, líneas de actuación e indicadores de resultados.

Como instrumento central de planificación, en dicho Plan se incluyen las principales líneas estratégicas que sigue la Agencia Tributaria en materia de asistencia, prevención y control del fraude tributario y aduanero.

El Plan Estratégico 2020-2023 se estructura de la siguiente manera:

  • Examen del entorno económico nacional e internacional y del entorno de desarrollo de la actividad de la Agencia.

  • Evaluación de los medios humanos y materiales necesarios para desarrollar el Plan.

  • Participación de los Servicios transversales de la Agencia.

  • Análisis de la infraestructura ética, incluyendo el compromiso para el desarrollo formal de un código ético dirigido a todos los empleados.

  • Establecimiento de los objetivos estratégicos a cumplir en el marco del Plan incluyendo un elenco de indicadores estratégicos para medir la evolución de la Agencia en el medio plazo.

  • Determinación de los principales ejes vertebradores de actuación para el período, que incluyen proyectos y medidas de asistencia, prevención y control.

  • Impacto del Plan por perfiles de contribuyentes y acciones y procedimientos aplicados por la Agencia.

  • Alineación de los distintos instrumentos de planificación de manera que permitan realizar un seguimiento coherente de los objetivos operativos y priorizar las actuaciones más relevantes para la Agencia.

En cumplimiento de las funciones para las que fue creada, la Agencia Tributaria debe actuar con el máximo respeto a un conjunto articulado de valores de constante observancia, debidamente interiorizados y compartidos por quienes integran la organización y, especialmente, por su personal directivo. Entre estos valores se encuentran todos aquellos principios que forman parte del código ético que figura en el Estatuto Básico del Empleado Público y, en particular, los siguientes valores que deben presidir y regir su funcionamiento como institución y la de todos sus miembros, conformando la infraestructura ética de la organización:

  • Honestidad e integridad.

  • Objetividad y equidad.

  • Respeto.

  • Transparencia y confiabilidad.

  • Responsabilidad y eficacia.

  • Mejora continua.

La anterior descripción está referida al establecimiento de una planificación extraordinariamente amplia, a la fijación de una multiplicidad de objetivos concretos y a la consolidación de una forma de actuación alineada con los estándares propios de un organismo público moderno, adaptado de forma constante a la evolución de la sociedad a la que sirve y de la que forma parte.

En ese contexto, y como complemento natural (e imprescindible) de la creación de ese  conjunto de planes y objetivos al servicio de la ciudadanía, y propio de cualquier organización pública de nuestro entorno, también debe existir una estructura ad hoc que, amén de colaborar en la generación de esa planificación, permita efectuar un seguimiento y evaluación continuos de la actividad desarrollada por los órganos de aplicación de los tributos que tienen como función implementar tales planes y alcanzar dichos objetivos, anticipándose en la medida de lo posible, en la detección de cualquier tipo de riesgo de desviación de lo que conforma la misión, la visión y los valores propios de la organización.

En esa estructura se revela como esencial el Servicio de Auditoría Interna de la Agencia Tributaria, en el que se integran los Inspectores de los Servicios de Economía y Hacienda que prestan servicio en la Agencia Tributaria y los equipos por ellos dirigidos, cuya función se desarrolla en estrecha colaboración con los servicios centrales de la organización y, con una relevante significación, con su estructura territorial (Delegaciones Especiales de la Agencia Tributaria).

El Servicio de Auditoría Interna tiene atribuida la supervisión del control interno de todos los servicios de la Agencia Tributaria, mediante la realización de auditorías de cualquier clase y naturaleza y el desarrollo de instrumentos de control permanente que permitan evaluar su eficacia y eficiencia y el cumplimiento de las normas e instrucciones, formulando las propuestas o recomendaciones que deriven de dicha función.

Además, le corresponde el control del cumplimiento del plan de objetivos de la Agencia Tributaria y la formulación de propuestas para su adaptación y cumplimiento, así como la prevención y detección de las conductas irregulares, la coordinación, en la forma que se determine por la Dirección General de la Agencia Tributaria, de las acciones relativas a las mismas y, en su caso, su investigación, así como el análisis y evaluación de los sistemas de seguridad y control interno de la Agencia Tributaria.

La Agencia Tributaria está comprometida con la asistencia a los ciudadanos en el ejercicio de sus deberes y obligaciones y con el respeto de sus derechos y libertades, siendo este compromiso, de hecho, un imperativo legal que el Servicio de Auditoria Interna supervisa.

Todo lo anterior permite afirmar que la existencia de un Servicio de Auditoría Interna en la Agencia Tributaria se configura como una garantía adicional para los ciudadanos, que pueden tener así la seguridad y la certeza de que la supervisión y el control de la actuación de la Agencia Tributaria se realiza en todo caso y al margen de que el propio contribuyente lo solicite formalmente -utilizando cualquiera de los mecanismos que la normativa pone a su alcance-.

Madrid, mayo de 2022